La escleroterapia de varices: todo lo que necesitas saber

Escleroterapia o inyección de varices

Las varices son venas dilatadas y tortuosas que suelen aparecer en las piernas. Además de la apariencia antiestética, pueden causar síntomas como pesadez, hinchazón, calambres y dolor. Una de las técnicas mínimamente invasivas más utilizadas actualmente para tratarlas es la escleroterapia o esclerosis de varices.

Pero, ¿en qué consiste este procedimiento? ¿Es realmente efectivo y seguro? A continuación te contamos todo lo que necesitas saber al respecto.

¿Qué es la inyección esclerosante para varices?

La inyección esclerosante, también llamada escleroterapia, consiste en inyectar un agente esclerosante directamente dentro de la vena varicosa afectada.

¿En qué consiste la escleroterapia de varices?

El esclerosante dentro de la vena provoca una reacción inflamatoria que hace que la pared venosa se irrite, se inflame, se adhiera sobre sí misma y finalmente la vena se cierre quedando en ocasiones ningún segmento visible o sólo algún remanente fibroso que en la mayoría de los casos no llegamos a ver por lo que se cree que se reabsorba.

De esta manera se podrían eliminar pequeñas venas con reflujo para aliviar síntomas y mejorar la apariencia.

El procedimiento se realiza por un buen médico especialista vascular o flebólogo con entrenamiento en esclerosis con agujas muy finas, dependiendo del tamaño de la vena a esclerosar puede ser guiado por ultrasonido para colocar el agente esclerosante de manera precisa.

Las sustancias esclerosantes más utilizadas son polidocanol, glicerina, tetradecyl sulfato sódico y etoxiesclerol.

La esclerosis de varices explicada paso a paso: el tratamiento mínimamente invasivo ideal para eliminar tus arañitas vasculares.

El procedimiento conlleva los siguientes pasos:

  • El especialista examina las venas a tratar y planifica la terapia.
  • Se limpia la piel con antiséptico y se coloca un gel de ultrasonido.
  • Se utiliza el ultrasonido para visualizar la vena y guiar la inyección.
  • Con una aguja muy pequeña se inyecta el agente esclerosante dentro de la vena.
  • Se comprime la zona para distribuir la sustancia y se coloca una media de compresión acompañada o no de pequeños apósitos.
  • El proceso se repite a lo largo de todas las venas varicosas a eliminar.
  • Luego se indica al paciente usar la media de compresión al menos por 1-2 semanas tras el procedimiento.

La sesión dura entre 15-40 minutos dependiendo de la extensión de las varices. Una ventaja es que no requiere anestesia y el paciente puede retomar sus actividades normales luego del tratamiento.

Telangiectasias
Foto de Telangiectasias, arañas venosas o arañitas vasculares

Inyección esclerosante para varices: Efectividad de la terapia esclerosante

La escleroterapia ha demostrado ser un procedimiento altamente efectivo, sobre todo en varices de pequeño y mediano calibre menores a 5 mm de diámetro, además parece tener una relación costo-efectividad favorable en comparación con otras modalidades. En pocos casos la esclerosis de las venas de las piernas fracasa, de ello tenemos un artículo que te explica las posibles causas y qué hacer.

La tasa de éxito de la esclerosis química en eliminar arañitas vasculares y venitas reticulares es superior al 70% luego de unas pocas sesiones. En varices tronculares mayores, la efectividad disminuye a un 50-60% aproximadamente.

Varios estudios reportan tasas de oclusión venosa a mediano y largo plazo (1-5 años) entre el 70-90% después de escleroterapia con espuma. Esto sugiere una buena eficacia.

La escleroterapia con espuma parece ser más efectiva que la escleroterapia líquida para el tratamiento de venas safenas y otras varicosidades.

Los mejores resultados se obtienen cuando además de las pequeñas varices se trata el origen del reflujo venoso, por ejemplo las venas safenas incompetentes cuando son estas la raíz del problema, comparado con tratar solo las colaterales.

Existe moderada evidencia de que la escleroterapia con espuma mejora significativamente los síntomas y signos de insuficiencia venosa crónica.

Varios estudios muestran una marcada mejoría en medidas de calidad de vida después de la escleroterapia.

No hay evidencia suficiente para comparar la eficacia a largo plazo de la escleroterapia vs cirugía o ablación térmica endovenosa. Se necesitan más estudios.

Adicionalmente te ofrecemos un artículo donde podrás ampliar sobre los beneficios de la escleroterapia en el tratamiento de la insuficiencia venosa

Escleroterapia de varices: ¿es este tratamiento mínimamente invasivo ideal para ti?

Esto puede tener muchos matices y la decisión pasa por una exhaustiva revisión médica en la que se evalúe el paciente y se revisen en su caso si cumple con algunas características, indicaciones o contraindicaciones para la esclerosis de varices.

Los mejores candidatos para escleroterapia de varices, pacientes ideales, con mayor probabilidad de éxito terapéutico y con baja tasa de complicaciones post procedimiento parecen ser:

Pacientes ideales para escleroterapia

  • Pacientes con varices pequeñas o reticulares sintomáticas.
  • Personas con contraindicaciones para cirugía de varices y sin contraindicaciones para el uso de esclerosante.
  • Quienes no toleren otros tratamientos.
  • Pequeñas varices recurrentes tras cirugía previa exitosa.
  • Pacientes que deseen un tratamiento mínimamente invasivo con mínimo tiempo de recuperación.
  • Personas con venas tronculares o con colaterales sanas que puedan asumir la función de las varices eliminadas.
  • Pacientes con venas varicosas primarias no complicadas (CEAP C2). La escleroterapia parece tener mejores resultados en estos pacientes en comparación con insuficiencia venosa secundaria o avanzada.
  • Pacientes sin comorbilidades significativas, con buena función hepática y renal. Esto minimiza el riesgo de eventos adversos sistémicos.
  • Pacientes con venas relativamente rectas, no tortuosas. Esto facilita la canulación e inyección del agente esclerosante.
  • Pacientes con venas varicosas de diámetro idealmente entre 3-6 mm. Esto minimiza la posibilidad de extravasación y efectos adversos locales.
  • Pacientes sin antecedentes de alergia significativa, especialmente al esclerosante específico a utilizar.
  • Pacientes sin contraindicaciones para la compresión posterior al procedimiento. Esto maximiza resultados.
  • Pacientes sin factores anatómicos asociados a mayor riesgo, como comunicación interauricular.
  • Pacientes que acepten seguimiento riguroso después del procedimiento para detectar recurrencia o complicaciones tempranas.
  • Pacientes sin antecedentes de trombofilia o trombosis venosa de causa persistente

Es importante evaluar cada caso particular con el especialista para determinar la idoneidad del procedimiento. Ninguna de estas características son determinantes absolutos del tipo de terapia elegida. Es de hacer notar que existen riesgos con la esclerosis de las venas varicosas no estando exentas de algunas complicaciones y los precios de la esclerosis depende de múltiples circunstancias y zonas geográficas.

En conclusión…

La evidencia actual sugiere que la escleroterapia, especialmente la espuma, es un tratamiento seguro y efectivo para varios trastornos venosos, con resultados comparables a otras terapias. Sin embargo, se necesitan más ensayos clínicos de alta calidad para establecer su eficacia a muy largo plazo. los mejores candidatos son pacientes relativamente jóvenes, sanos, con venas varicosas primarias no complicadas, buena anatomía venosa y disposición al seguimiento posterior.

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