Qué es el tromboembolismo pulmonar

La enfermedad tromboembólica pulmonar, embolia o tromboembolismo pulmonar (TEP) es una causa importante de muerte por lo que explicaremos de qué se trata, como se produce, sus consecuencias y tratamiento.

Qué es el tromboembolismo pulmonar

La embolia pulmonar es la llegada de émbolos (en su mayoría son coágulos) que migran a las arterias pulmonares siendo capaces de obstruirlas comprometiendo o bloqueando el flujo sanguíneo hacia el pulmón y con ello el intercambio gaseoso que impide la oxigenación de la sangre lo que lleva a riesgo de muerte del paciente.

Antes de seguir 👉 Lea sobre la trombo embolia arterial

Existen varios tipos posibles de émbolos.

Dibujo explicativo del mecanismo de embolia pulmonar

embolia pulmonar mecanismo
Corazón y sistema venoso normal

Leyenda: 1-Venas ilíacas primitivas, 2-vena cava inferior, 3-Aurícula derecha, 4-Ventrículo derecho, 5-Tronco de la arteria pulmonar, 6-Arterias lobares

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Corazón y sistema venoso durante un episodio de tromboembolismo pulmonar

La obstrucción al flujo de sangre eleva la presión de las arterias de los pulmones lo que por lógica se acompaña aumento de la presión en las cavidades derechas del corazón que tratan de llevar la sangre hacia ellas, estas cavidades derechas que son de paredes delgadas y se dilatarán por esta causa.

Síntomas del tromboembolismo pulmonar

Por lo general el diagnóstico de embolismo pulmonar es complejo y sobre él recae con gran peso la sospecha debido a los síntomas, lo cuales pueden ser variables, siendo muchos de aparición súbita, mencionaré algunos de ellos:

La embolia pulmonar o tromboembolismo pulmonar (TEP) es una causa importante de muerte. Es más severa mientras más grande es el émbolo ya que puede obstruir un territorio grande o en caso de muchos microémbolos su acción sumatoria puede comprometer la vida.

La supervivencia del paciente dependerá además de sus condiciones previas o de las entidades que pueda tener asociadas.

De dónde vienen estos émbolos y qué los causa

La mayoría de los émbolos que migran hacia los pulmones proceden de las venas de los miembros inferiores, un número menor de las venas pélvicas y abdominales.

Estos émbolos navegan de manera ascendente (ver el dibujo explicativo en esta misma página) desde el sitio donde se forman hacia la vena cava inferior, de allí a la aurícula y ventrículo derechos que por efecto de la contractilidad cardíaca los expelerán hacia las arterias y pequeños vasos de los pulmones.

El motivo principal de su origen es la trombosis venosa de los miembros inferiores cuyos factores de riesgo nuestros seguidores ya conocen pero que pueden incluir: Embarazo o puerperio, inmovilizaciones, cirugía reciente, cáncer, anticonceptivos, trombofilias, etc.

Muerte por embolia pulmonar

El tromboembolismo pulmonar es una entidad de elevada mortalidad. El pronóstico de una embolia pulmonar depende de muchas variables que incluyen el que se haga un diagnóstico oportuno (el infradiagnóstico empeora el pronóstico), el estado previo de salud de la persona, la efectividad del sistema sanitario del país donde se encuentre de cuyos recursos dependerá muchas veces la disponibilidad de tratamientos, etc.

La comorbilidad es muy importante en la mortalidad por tromboembolismo pulmonar (se trata de otras enfermedades acompañantes en el mismo paciente) . Hay estadísticas que señalan que en la primera década del siglo XXI, en España, el 10% de los pacientes que ingresaron a los hospitales con diagnóstico principal de tromboembolismo pulmonar fallecieron, mientras que aquellos en los que era un diagnóstico secundario a otro conocido las muertes ascendieron a 31%.

Secuelas de una embolia pulmonar

Los pacientes con embolia pulmonar, sobre todo a repetición, pueden quedar con hipertensión arterial pulmonar.

Es de hacer notar que de no corregirse la causa de trombosis que llevó al desprendimiento del émbolo o tratarse para evitar su formación los episodios pueden repetir y hasta ser mortales.

Hay que destacar que hay causas temporales de trombosis (ejemplo: uso de anticonceptivos o reposo por cirugía) y otras permanentes (como por ejemplo las trombofilias). Para estos casos existe el tratamiento anticoagulante cuando pueda ser aplicado.

Tratamiento del tromboembolismo pulmonar

NO OLVIDEN EN PACIENTES CON SOSPECHA DE TROMBOEMBOLISMO PULMONAR CONSIDERAR EL USO DE MEDIAS COMPRESIVAS

El tratamiento de la enfermedad tromboembólica es un capítulo extenso de la medicina, sin embargo, para quienes nos visitan voy a derivarlo a tres puntos en el caso de la embolia aguda:

  1. Estabilizar al paciente: Tratar de mejorar el aporte de oxígeno, aliviar el dolor
  2. Tratar de liberar en algún grado la obstrucción: Ya sea de modo farmacológico (procedimiento llamado trombólisis) o mecánico a través de catéteres.
  3. Prevenir que se forme nuevo trombo: Por lo general el paciente (salvo contraindicaciones importantes) deberá quedar anticoagulado por un largo tiempo o inclusive de por vida.

Es de hacer notar que tanto el tratamiento anticoagulante como fibrinolítico aumentan el riesgo de sangrado del paciente, se usan solamente cuando es necesario y el beneficio que se obtiene con ellos estadísticamente es mayor que el riesgo que se corre, hay que estar claros que siempre hay un riesgo no despreciable de que actúen menos de lo esperado o más de lo deseado y requiriendo por ello seguimiento estrecho de cada caso.

Un grupo de pacientes particularmente difícil de tratar son los que han sangrado recientemente o han sido operados, en quienes no se puede aplicar terapia trombolítica, o el aquellos que la anticoagulación ofrece un riesgo.

Para el diagnóstico se harán varios test, pero recuerden que el criterio clínico los antecede mientras no se demuestre lo contrario. Les recomiendo leer el artículo sobre Dímero D para evaluar trombosis que trata sobre el tamizaje inicial de estos pacientes que podrán encontrar en esta web.

Dra. Onelia Greatty

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