Hablemos de la diferencia entre arteriosclerosis y aterosclerosis. Estas entidades, fuertemente relacionadas, son la principal causa de muerte por causas cardiovasculares y son términos que se prestan fácilmente a confusión.
El origen de la confusión
Desde el punto de vista de su estructura los términos aterosclerosis y arteriosclerosis se escriben de un modo muy parecido así que no es de extrañar que ambos sean confundidos, además que realmente guardan una relación estrecha puesto que la aterosclerosis es una forma de arteriosclerosis.
¿Qué es arteriosclerosis?
La palabra arteriosclerosis significa endurecimiento de las arterias debido a cambios en la estructura de su pared que la hacen más gruesa y menos elástica.
Se describen tres patrones de arteriosclerosis, siendo la aterosclerosis una de ellas.
Patrones de la arteriosclerosis
I. La arteriosclerosis hialina y la arteriosclerosis hiperplásica son un grupo que afecta en particular a las pequeñas arterias, originan un aumento de grosor parietal significativo capaz de estrechar tanto la luz de la arteria que puede llegar a comprometer el flujo sanguíneo del tejido al cual deben irrigadar (fenómeno conocido como isquemia). Se asocian muchas veces a la diabetes mellitus o la hipertensión arterial.
Es de hacer notar que mientras la hipertensión arterial induce a la arteriosclerosis, el aumento de rigidez de la pared vascular por arteriosclerosis eleva la tensión dentro de las arterias.
II. Otra es la Esclerosis calcificante de la media de Mönckeberg (¿no podía tener un nombre más difícil de aprender?… discúlpenme la franqueza pero nada más antididáctico que un epónimo). Este tipo de arteriosclerosis se caracteriza por depósitos de calcio en las arterias musculares , por lo general en sujetos mayores de 50 años.
III. El último es la aterosclerosis de la que hablaremos a continuación:
¿Qué es aterosclerosis?
La aterosclerosis es un tipo de arteriosclerosis caracterizada por una lesión de la capa interna que recubre la arteria o túnica íntima – y que puede tomar otras capas luego como la túnica media – caracterizada por la formación de placas de ateroma (también llamadas placas ateromatosas o placas ateroscleróticas) que se proyectan hacia la luz del vaso.
Les muestro una placa de ateroma en la siguiente imagen de ultrasonido Doppler:

Una placa de ateroma, tal como puede apreciarse, es una prominencia o lesión sobreelevada (aunque algunas pueden ser de crecimiento excéntrico) con un centro lipídico blando, principalmente compuesto por colesterol o ésteres de colesterol, de composición variable (homogénea o heterogénea), cubierta por una cápsula fibrosa, y que puede invadir la túnica media debajo de ella.

Es de hacer notar que las placas de ateroma tiene predilección por aparecer en zonas donde hay turbulencia del flujo arterial así como con bajo shear stress (bifurcaciones arteriales, tal como se ve en la figura previa).
Las placas de ateroma son capaces de obstruir la luz del vaso de forma lenta, secundaria a su crecimiento, o de forma abrupta y catastrófica debido a su ruptura que lleva a exponer su contenido hacia la sangre lo que desencadena de inmediato el proceso de trombosis y muy probable oclusión del vaso.
Ahora estamos en capacidad de diferenciar ambos términos y entender que la arteriosclerosis es una enfermedad difusa y la aterosclerosis una manifestación local de esta.

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