La trombosis venosa superficial es una entidad comúnmente considerada como de baja peligrosidad y con frecuencia como una complicación benigna de las várices de los miembros inferiores, sin embargo, en casos particulares puede convertirse en una afección de alto riesgo tromboembólico.
Escribiendo sobre tratamiento médico
Antes de enfocarnos en algunas sugerencias en el manejo y tratamiento farmacológico de ciertas variantes de la trombosis venosa superficial debo mencionar que una de las cosas más delicadas a la hora de escribir un sitio web de salud son los temas relacionados con tratamiento, esto debido a que lo que hoy es cierto mañana no necesariamente lo seguirá siendo, tampoco podemos pensar que somos los únicos dueños de la verdad pues casi para cada evidencia que se publica existe algún artículo que expresa una idea diferente, sólo el estudio sumado al buen juicio clínico es el capaz de discernir entre lo realmente útil de lo que no lo es, o incluso puede resultar dañino. Esto lo podemos aplicar perfectamente al tema que vamos a desarrollar.
El cambio de enfoque terapéutico en la trombosis venosa superficial
Si bien es cierto que la mayor parte de los casos de trombosis venosa superficial de los miembros inferiores se tratan aún mediante la simple terapéutica médica (antiinflamatorios y medios elastocompresivos) con o sin pequeñas intervenciones quirúrgicas ambulatorias donde son frecuente las incisiones con extracción de los sacos trombosados, existen los casos en los que la terapia anticoagulante e incluso la cirugía son necesarias para controlar la expansión del trombo y evitar eventos embólicos.

Así que vamos a hacer un enfoque más desde la fisiopatología hacia la terapéutica explicando las bases de nuestros puntos de vista y no una guía de dosis o nombres fármacos que al final son más sencillos de obtener que una idea de la lógica que podríamos aplicar en determinadas circunstancias.
Es tan importante la lógica que puede durar más que los medicamentos que se usan, tanto es así que ha hecho inmortal la triada de Virchow, la lógica que este brillante médico y estadista usara en el siglo XIX para explicar los tres elementos indispensables para la formación de un trombo permanece vigente:
Tríada de Virchow

La Tríada de Virchow sobre los factores etiopatogénicos existentes en la trombosis está caracterizada por:
- Estasis (ejemplos: varices, insuficiencia cardíaca, aneurismas, compresiones vasculares).
- Estados hipercoagulables (ejemplos: trombofilia, embarazo, uso de fármacos procoagulantes, cáncer, etc).
- La lesión endotelial (Ejemplos: traumatismos, punciones, medicamentos endovenosos, etc).
Los factores de riesgo de tromboembolismo están enmarcados en estos principios. En tal sentido, no es igual el riesgo de desencadenar un evento tromboembólico que tiene la trombosis de la vena safena mayor (sistema venoso superficial) en el tercio distal del muslo en un sujeto que deambula que un trombo de la misma ubicación en un paciente anciano inmovilizado, en una mujer embarazada, en pacientes con síndrome antifosfolipídico, etc.
En estos últimos casos donde existen factores de riesgo agregados el juicio del clínico debe tomar posición ya que un trombo venoso puede, similar a como sucede en la vena femoral, aumentar significativamente el riesgo de embolía pulmonar.
Otro factor fundamental a considerar al momento de plantearnos anticoagular un paciente con trombosis venosa superficial es la proximidad del trombo con el sistema venoso profundo siendo mayor el riesgo cuando el trombo toma el cayado de la vena safena interna o la safena externa que si toma estos vasos por debajo de estos sitios, también es de suma importancia si se encuentra comprometida una vena perforante ya que al igual que los cayados dará continuidad al trombo desde el sistema venoso superficial hacia el profundo.
Casos en los cuales es necesario evaluar la necesidad de instalar anticoagulación en una trombosis venosa superficial
Luego de haber entendido los párrafos anteriores, estos casos los podríamos resumir en:
- Trombosis de los puntos de afluencia del sistema venoso superficial hacia el sistema venoso profundo (unión safeno-femoral, unión safeno-poplítea, venas perforantes).
- Trombosis venosa superficial en pacientes inmovilizados.
- Trombosis venosa superficial en pacientes con trombofilia o estados hipercoagulables.
- Trombosis venosa superficial en paciente con sospecha de tromboembolismo pulmonar sin otra causa conocida
- Trombosis venosa superficial con trombo móvil (figura 1)
Es de hacer notar que la ecografía Doppler es fundamental para la ubicación y descripción del tipo de trombosis lo cual facilitará conocer el riesgo del paciente para un evento tromboembólico.
Para todo lo antes mencionado se impone revisar la información que vaya aportando la medicina basada en la evidencia y el buen juicio clínico que nazca de lo primero ligado a la experiencia.

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